cuando existe la presencia
y escapo la psicosis
en la mirada que constituye
mi más cierta muerte
se cataliza el arte
en este cataclismo de personajes
prevaricamos lo invisible
bajo el velo del entretenimiento
de nuestros fantasmas que esperan
bailando sobre las tumbas
solo para reposar
en tu cuerpo
como quien ensambla
nuevamente sus huesos
en ese mar abierto
que el hecho real acoge
en el lecho silábico
de esta pantomima
de lo arcaico
que tras el tiempo nos queda
cuando cruzamos
el imaginario
y te sientas a mi lado
como la brisa de un Céfiro
en su flor exacta
olor a tierra mojada
desprendida de
su sueño de pirámides y estrellas
re nom bra das
un espacio
a conveniencia
llena de palabras
[en blanco]
y soplos de viento
o el movimiento
de nuestros dados
sonrisa danza que te ofrezco
para que creas que
cada que salto
(estoy cayendo)
cual abismo
que desde su cúpula te ha mirado
con flores en los ojos
y raíces en la lengua
para besar sus párpados pesados
hasta que el sueño te me arrebate
como el verbo al vacío
y la poesía que no quiero
atrapar entre mis manos
para dejarla ser ruido
si tú y yo
extendemos
los brazos:
la confabulación de un momento
en nuestros oídos